domingo, 23 de septiembre de 2007

La estética de la gratitud

Pocos y dispersos placeres son que uno puede encontrar en una iglesia, la música, la arquitectura, los retablos…particularmente uno de mis muchos placeres malsanos es la contemplación de los Exvotos, estas muestras de gratitud a los santos y demás personalidades celestiales. Tanto agradecimiento me ha dejado poco más que patidifuso. Reproduzco, ¡siempre fiel!... al texto, dos que particularmente son de mis favoritos:

Gracias le doy al Santo niño de Atocha por aberme otorgado la punteria para matar a ese ijo de la chingada de filemon.

Remigio Ibarra, Guanajuato, 1952


Le quiero agradecer a Santa Rita y a San Pedro Martir que me concedieron el grandisimo milagro de estando yo con otro hombre no se percato mi marido y paso sin dar conciencia ni rason

Gertrudis Beltrán López, Lagos de Moreno, 1936


Siempre que me encuentro este tipo de folklore pienso en las palabras de Bretón cuando anduvo por México: Nosotros que creíamos haber inventado el surrealismo y aquí lo viven a diario. Que razón tenía!!